El pueblo de Magdalena Yancuitlalpan se asienta en las laderas del volcán Popocatépetl a sólo 8 kilómetros de su cráter, y es habitado por una población indígena de origen nahua. Se ubica entre barrancas pronunciadas y arroyos de agua que corren debido a las luvias y al deshielo del volcan. La abundancia de agua y las cenizas que constantemente son exhaladas por el Popocatepetl hacen que las tierras de Yancuitlalpan sean muy fértiles. Es un pueblo habitado en su mayoría por mujeres y niños, ya que los hombres suelen migrar hacia los Estados Unidos en busca de trabajo. Las mujeres y los niños varones, junto con los pocos hombres que permanecen en el lugar, se ocupan de trabajar los campos, sembrando frutas, verduras y flores que utilizan para su autoconsumo y para su venta. en el mercado. Por otro lado, las niñas apoyan a su familia , preparando el maíz y haciendo tortillas. Es una comunidad que trabaja en conjunto, en donde los adultos se preocupan por el futuro de sus niños, haciendo que ellos estudien. Magdalena Yancuitlalpan es un pueblo que conserva una fuerte identidad y pertenencia a su territorio a pesar de las constantes migraciones de los hombres; su población mantiene lazos de identidad étnica y de apoyo a su comunidad. Las mujeres de Yancuitlalpan bajan de la ladera del volcán de donde habitan, para dirigirse al Valle de Atlixco, para dirigirse hacia la ciudad de Atlixco. En Atlixco, ellas recorren las calles y la plaza central para vender semillas, como pepitas, que son del agrado de los turistas que llegan al lugar. En el zócalo de Atlixco se reune un gran número de turistas, quienes llegan en busca de flores y de la tranquilidad y belleza del lugar. Tradicionalmente, las mujeres nahuas de Yancuitlalpan visten una camisa adornada con olanes, una falda con dobleces o tablas y un delantal a cuadros. Ellas uitilizan un rebozo, el cual lo cruzan en el cuerpo y lo atan por cintura. La forma de colocar su rebozo es único en el lugar, y que las identifica como originarias de Yancuitlalpan. Esta muñeca fue creada por una hábil artesana de Atlixco, también de origen nahua, y que representó a las mujeres de Yancuitlalpan.